Amistad sincera, fiel e inseparable, dulce como el manjar del néctar de una flor,
sublime como un poema mágico de los pájaros piando para encontrar un gran amor.
Es el bálsamo que unge el Universo con manos suaves que nos llenan de fulgor,
Las dulces melodías de nuestra amistad en pro de un mundo carente de valor.
Cultivar la amistad es como ver germinar la semilla con su excelente fertilidad,
brotando día a día las células que darán vida a la planta en su copioso vivir;
la amistad transporta la dicha, el gozo y la alegría con mucha amabilidad.
El amigo calma con dulces y tiernas palabras nuestro malestar
y cuando nos mira, advierte nuestro sufrir.
Al amigo no lo busques en momentos gloriosos, jactanciosos o ufanos,
tampoco en las junglas más espesas de copiosos y frondosos paisajes llenos de color. Encuéntralo entre espinas que forman grandes cactus en los desiertos áridos y secos. Un mundo desconocido y lleno de muchos obstáculos que impiden ver la flor
Amigo complaciente, servicial, considerado, fiel, estimado y un gran valiente. Déjame agradecerte, porque nadie es como tú,
eres servicial de acertar en reconocer donde solo hay penumbras,
desconsuelos, amarguras y profusos problemas pendientes.
Llegaste a ser mi consuelo en momentos cruciales de lágrimas y de tanto clamar.
La amistad es lo bello que tiene el ser humano,
es la parte noble de la adhesión,
es el fundamento de la raza, de la familia, el estar bien y ayudar a los demás;los amigos en comunión vencen toda dificultad y entonan la misma oración.
Son símbolos de fraternidad y cogiendo nuestras manos no quieren separarse jamás.
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