jueves, 28 de marzo de 2013

EL PEÑÒN DE GUATAPÈ......(COLOMBIA)



 Peñòn de Guatapè

La historia cuenta que la Piedra del Peñón, fue un elemento de adoración para los indígenas que en tiempos prehispánicos habitaron la región, y durante la época colonial se gestaron leyendas tan famosas como la del diablo que intentó llevársela varias veces, a ello se le atribuye la gran grieta que presenta en el pie de su costado occidental.

En el año 1954 la que se llamaría Peñón de Guatapé era mirada como un estorbo por los habitantes de ese entonces ya que solo se dedicaban a la agricultura y estaban lejos de creer que sería el futuro del oriente. En la actualidad la fama de su belleza se ha extendido a todos los rincones del mundo.

LUIS EDUARDO VILLEGAS fue el único que la mirò con ojos de futuro y progreso para la zona. Son ya 50 años de lucha y trabajo en que se ha logrado sacar del anonimato y olvido esta mole.

Su historia data del año 1954 cuando por un reto del padre Alfonso Montoya, párroco de Guatapé, a sabiendas que vendrían escaladores de diferentes lugares del mundo, a tomar el reto de escalarla, en misa lanza la expresión que " los sapos no suben a las piedras" y como reto lo asume don Luis Eduardo Villegas y en compañía de Ramón Díaz y Pedro Nel Ramírez se les adelanta a todos y logran escalar esta maravillosa mole y tras 5 días de aventura logran el 16 de julio de 1954 izar una camisa en lo alto.

Varias escalas de madera le sucedieron antes de las seguras escalas de concreto que posee en la actualidad, con doble vía, una para subir y otra para bajar.

jueves, 14 de marzo de 2013

LA MUERTE Y LOS JIVI

Comunidad Jivi
 
Para inicios del siglo XXI, los jivi era una población aproximada de 15.000 personas. Son originarios de los llanos venezolanos pero radican actualmente en los Estados Amazonas, Bolívar y Apure de la República Bolivariana de Venezuela.

Al igual que otros idiomas indígenas, la traducción del nombre de este pueblo es “gente”.
Entre los jivi, el fallecimiento de una persona es recibida con tristeza. Cuando la muerte ocurre, toda la comunidad participa en el entierro lanzando un puñado de tierra sobre el cuerpo del fallecido. A la persona se le entierra con los objetos que más apreciaba y sobre la tumba se deja una totuma con agua. A partir de ese día la casa, donde vivía el difunto, es abandonada.

Los familiares cercanos de la persona fallecida guardan ayuno en señal de duelo y pintan sus rostros con una mezcla de carbón y savia de árbol preparada por el shamán.
Cada persona tiene dos espíritus para los Jivi, el yetji  y  el júmape.

Según la cultura de los jivi, el yetji es el espíritu que se aleja de la persona cuando aún vive, para viajar hasta los sueños de otros. Incluso, luego de fallecer la persona, su espíritu yetji puede permanecer entre los vivos. En cambio, el júmape es el espíritu que abandona al cuerpo únicamente luego de ocurrida la muerte y que los huesos estén completamente limpios de la carne.

Luego de transcurridos entre tres y cinco años del primer entierro, se procede a sacar los restos de la tumba a fin de lavar los huesos, pintarlos de rojo y colocarlos en una vasija especialmente realizada para ello. Esta vasija se entierra entonces en la vivienda de alguno de los hijos o familiares del fallecido. Este segundo entierro es una ocasión festiva en la cual se danza y se ofrece bebida y comida.

domingo, 10 de marzo de 2013

INDIGENAS AMAZÒNICOS Y LA DIEFFENBACHIA

Introducida en Europa a finales del siglo XIX, tiene su origen en las selvas vírgenes de América Central y del Sur, principalmente de Brasil. Llama la atención por la vistosidad de sus hojas, grandes y brillantes, en las que se alterna el color verde y el blanco. Se utiliza como planta de interior para dar un importante toque decorativo a las estancias. No requiere una atención demasiado exhaustiva, aunque hay que ser precavidos, ya que tiene propiedades tóxicas mortales.

Esta bonita planta que vemos en las fotos, llamada Dieffenbachia, que se vende sin advertencias como planta decorativa, en realidad posee uno de los venenos y tóxicos mas poderosos de la naturaleza.
Su savia, que se concentra en el tallo y cerca del pecíolo, ha sido usada tradicionalmente por indígenas amazónicos para envenenar la punta de sus flechas de caza.

Conocida en El Salvador y en Costa Rica como Lotería, Dólar.
Precaución: la savia de esta planta es venenosa. Evita el contacto con mucosas y conjuntiva de los ojos.

Dieffenbachia
El simple contacto de la mano sobre los ojos luego de su manipulación, produce ceguera temporal. Puede causar la muerte de un bebé en poco menos de diez segundos.

Puede causar asfixia en poco menos de veinte minutos a una persona adulta

viernes, 8 de marzo de 2013

EMBALSAMAMIENTO


Area para embalsamar
El embalsamamiento es una práctica, generalmente usando sustancias químicas, en especial resinas o bálsamos, con el objeto de preservar de la putrefacción la integridad de los cadáveres.

Las referencias más antiguas de la práctica se remontan al antiguo Egipto; sin embargo, se ha descrito que la preservación de los cadáveres usando diversos procesos también se acostumbraban entre las culturas sudamericanas, particularmente en el caso de la cultura Chinchorro, en el norte de Chile, la primera del mundo en momificar artificialmente a sus muertos,1 y también entre los incas en Perú, aunque mediante técnicas diferentes a las egipcias.

En la actualidad se sigue sometiendo a un proceso de embalsamamiento los cuerpos de personajes ilustres como los de Lenin, Hồ Chí Minh, Mao Tse Tung, Eva Perón, siendo la más reciente de estas personalidades Hugo Chávez.