jueves, 17 de abril de 2008

EL CABALLITO DE MAR Y LOS INDÍGENAS





“Hace mucho tiempo, cuando todavía no existían los barcos, en una playa paradisíaca y remota vivía una pareja de magníficos caballos: la hembra, de color blanco, con largas crines rizadas por la humedad del viento, y el macho, color negro azabache que lucía en las patas pequeñas manchas a juego con su pareja. Se pasaban el día galopando y relinchando, ya que su felicidad era plena.Pero cierto día unos indígenas se aproximaron hasta ellos, armados con lanzas y acompañados por fieros perros. Querían a toda costa hacerse con los dos ejemplares. La pareja de equinos, asustada por el inminente peligro, galopó veloz hasta el final de la playa. Pero una vez allí se sintieron tan acorralados e indefensos que no tuvieron más remedio que lanzarse al mar. Lucharon y galoparon con las olas para salir a flote, pero quedaron tan extenuados que las aguas y la espuma pronto los sumergieron en un mundo desconocido en el que cayeron en picado hasta el fondo. Y fue entonces cuando el señor de las aguas, Amanikable, se presentó ante ellos, y con su infinito poder hizo que se redujeran de tamaños y que adaptaron al acuoso medio.” Samoa

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