Este incienso se realiza artesanalmente, a partir de la resina del árbol TACAMAJACO. Los Pemones del sur de la Gran Sabana lo nombran MARUWÁ (lo que sale de adentro) y lo encienden en sus hogares, cuando la enfermedad que se presenta, produce fiebres. Su aroma impregna la memoria de altares santos.
Es la ofrenda del "Gran Bosque Lluvioso", para recordarnos que en el silencio de la selva se resguarda todavía lo sagrado.
Es la ofrenda del "Gran Bosque Lluvioso", para recordarnos que en el silencio de la selva se resguarda todavía lo sagrado.